Muchas empresas tuvieron la necesidad de mandar a sus empleados a casa con la contingencia sanitaria que hemos vivido desde el 2019. Aunque muchas compañías desde antes empezaron a contratar a personas que trabajaran desde sus casas, fue hasta la pandemia del Covid-19 que como solución emergente utilizaron el trabajo a distancia. Los trabajadores utilizaron su conexión doméstica y sus dispositivos para continuar ejerciendo sus labores. Mandaban reportes vía e-mail o utilizaban sus celulares personales para comunicarse con clientes, proveedores y compañeros de trabajo. Aunque en su momento esta acción fue de gran ayuda para algunas empresas, el rendimiento y productividad bajo estrepitosamente. Dejó de existir un control en los objetivos y trajo problemas económicos que en algunos casos anticipo el cierre del negocio, reducir personal y dejar las oficinas.
Por tanto, el trabajo a distancia es la actividad temporal o permanente que empleado ejecuta desde su casa o algún lugar elegido por él sin ninguna supervisión por parte del empleador. El horario no está determinado y se estima que sus actividades pueden estar sujetas a objetivos establecidos previamente.
¿Qué es el teletrabajo?
El teletrabajo es una nueva modalidad que implica un desempeño subordinado sin presencia física de la persona en las instalaciones de la compañía. Su conexión es a través de una infraestructura de telecomunicación segura donde existe control y monitoreo de las actividades de cada empleado. Además, la conexión vía remota tiene ciberseguridad para evitar robo de información, infiltración de programas malignos, entre otros.
La empresa implementa una solución de teletrabajo para que se cumplan todos los requisitos de seguridad como son encriptación, salvaguardar información, comunicación con dispositivos IP propios de la empresa sean fijos o móviles, software para control de accesos, entre otros. De tal manera, los trabajadores tienen “una presencia virtual” donde quedan registradas sus actividades no importando dónde se encuentren.
El correcto manejo de tecnología IP o en la nube, permite que los objetivos estratégicos empresariales se cumplan además de obtener otros beneficios como:
- Ahorro de rentas y mantenimiento de oficinas
- Abrir nuevos mercados con presencia sin costos adicionales
- Atención a clientes en horarios flexibles
- Productividad del personal sin desgaste de desplazamiento
- Medición de productividad a través de juntas videoconferencia
- Actualización tecnológica a bajo costo
- Seguridad de información
- Evitar perder llamadas de clientes
- Localizar en el momento a un empleado que no está en la oficina
- Empleados con mejor capacitación contratados en cualquier zona geográfica
- Comunicación Interna con empleados foráneos
- Contratación de personal con capacidades diferentes con gran capacidad académica e inteligencia.
La implementación de una solución formal de teletrabajo implica una cultura tecnológica para que las compañías crezcan económicamente y se transformen en un “e-business” de una manera eficiente e innovadora que genera crecimiento a las empresas que deseen permanecer el mundo digital que avanza a pasos vertiginosos. Ciertamente, esto es una realidad y si un negocio requiere aumentar su competitividad debe considerar esta solución tecnológica.